Sí, sí, estamos ya en primavera pero el tiempo todavía no acompaña del todo. Hoy hace calor y salimos de casa sin chaqueta y mañana igual tendremos que volver a ponernos botas y sacar los paraguas. A mí me fastidia porque este baile de temperaturas me obliga a tener a mano ropa de toda clase, y cuando me visto por la mañana no se si estaré escogiendo las prendas adecuadas. Menos mal que con la comida es más fácil acertar, y aunque es cierto que hay platos que son más invernales y otros son para el verano, no pasa nada si nos tomamos un helado en invierno o preparamos un plato de cuchara para la estación calurosa. Si está rico, nadie protestará.
Un ingrediente que me gusta mucho, que hasta hace relativamente poco desconocía y que ahora ha pasado a formar parte de mi despensa es el kale, una clase de col rizada que descubrí visitando blogs extranjeros y al que se atribuyen un gran número de propiedades, como un alto contenido en vitamina C y también en proteínas, calcio, hierro, magnesio, potasio y zinc, además de poquísimas calorías. Total que por todo ello está dentro de la categoría de «superalimentos» (me encanta esta denominación). Seguro que habéis visto alguna receta de batido verde para el desayuno que lo incluye. Yo lo he probado y realmente está muy bueno, aunque mis hijos me dijeran (arrugando la nariz) que no entendían cómo podía tomarme «eso» a primera hora de la mañana…
Hay infinitas formas de prepararlo, crudo o cocido, y os aseguro que de cualquiera de ellas está riquísimo. Hoy os propongo usarlo para hacer en unos sabrosos buñuelos con gorgonzola. Este queso tiene un sabor muy intenso y combina perfectamente con este vegetal. Como todos los fritos, os aconsejo servirlos calientes, justo después de freírlos…ya veréis como os gustarán tanto que los haréis en cualquier estación del año 🙂
Por cierto, si os interesa ver el paso a paso de esta receta podéis encontrarlo en el instagram de Recetags. La presentación es de lo más original!
Buñuelos de kale y gorgonzola
Ingredientes:
– 80 g de kale (sin los tallos gruesos)
– 25 g cebolla
– 1 diente de ajo
– 30 g aceite de oliva
– 2 huevos
– 100 g de harina
– 1 cdita levadura química
– 1 pellizco pimienta molida
– 1/2 cdita sal
– 100 g leche
– 100 g queso gorgonzola
– Aceite para freír
Preparación:
Picamos el kale, el ajo y la cebolla. En un sartén, sofreímos la cebolla y el ajo en aceite. Cuando estén dorados, añadimos el kale y rehogamos todo junto. Reservamos en un bol. Batimos los huevos con la leche, la harina, la levadura, la sal, la pimienta y el gorgonzola. Vertemos sobre el kale reservado y removemos.
Calentamos aceite y, cuando esté caliente, vamos echando cucharadas de la mezcla. Doramos por ambos lados. A medida que vayamos sacando los buñuelos, los ponemos sobre un plato cubierto de papel de cocina, para que escurra el aceite sobrante. Servimos inmediatamente, mientras estén calientes.
Suena súper rico!
Descubrí hace muy poco el kale y me encantó. ¡En buñuelos debe ser una delicia!
Besos,
Olga