Preparamos unas tradicionales torrijas de miel con pan de cea, una receta típica de Semana Santa pero de la que podemos disfrutar durante todo el año.

Tendré que ser más cuidadosa midiendo el tiempo, porque uno de mis propósitos de año nuevo fue escribir regularmente en mi blog y ¡ya estamos en abril! ¿Qué ha pasado con los tres primero meses del 2021? Prefiero no pensarlo … y aunque sea con retraso, este Lunes de Pascua por fin cumplo con mi intención de publicar … a ver si me mantengo 😛
Es curioso, pero en mi cronómetro personal es como si este último año no hubiera existido, por eso cuando pienso en algo pasado me cuesta calcular el tiempo que ha transcurrido, y cuando lo hago descubro con sorpresa que tengo añadirle doce meses más, los de la pandemia.

Hace poco más de un año, cuando la vida todavía era «normal» asistí a mi último evento como gastroblogger. En ese momento nadie sabía lo que se nos venía encima y puede que por eso guarde un recuerdo muy especial de esos días en Vigo con un grupo de compañeros con los que participé en el primer concurso de Blogcina Galicia.
En ese viaje, aparte de llevarme un montón de anécdotas y momentos divertidos con mis amigos, tuve la suerte de conocer los productos gallegos con Denominación de Origen Protegida e Identificación Geográfica Protegida, entre ellos el pan de Cea con el que he elaborado estas sabrosas torrijas.

Torrijas de miel con pan de cea
Ingredientes:
- 12 rebanadas de pan de cea
- 250 ml de leche entera
- 30 g de azúcar
- 1 cáscara de limón
- 1 vaina de vainilla
- 1 rama de canela
- 1 huevo grande
- Aceite de girasol
Ingredientes para el almíbar de miel:
- 100 g de azúcar
- 20 g de miel
- 15 ml de brandy
- Agua
Preparación:
Preparamos el almíbar de miel. En un cazo ponemos el azúcar, la miel y el brandy y lo llevamos a ebullición. Lo dejamos cocer hasta que la mezcla adquiera un color claro, como el caramelo. Añadimos el agua con cuidado para que no salpique y nos quememos, removemos bien y cocemos durante 10 minutos más. Retiramos del fuego y reservamos.
En un cazo calentamos lentamente la leche con el azúcar, la cáscara de limón, la vaina de vainilla abierta y la ramita de canela, hasta que hierva. Apagamos del fuego, tapamos y dejamos que infusione un poco. Cuando esté fría la colamos.
Calentamos abundante aceite en una sartén honda. Remojamos en leche por ambos lados cada rebanada de pan, escurrimos y pasamos por huevo batido. Freímos hasta que la torrija esté dorada por las dos caras.
Colocamos sobre papel absorbente unos minutos, emplatamos y regamos con el almíbar de miel una vez que esté frío. Se conservan perfectamente hasta el día siguiente.

Consejos para preparar unas torrijas perfectas
En Ibiza las torrijas no son típicas -el postre tradicional de Semana Santa de la isla es el flaó-, pero vale la pena hacer cualquiera de las variedades de esta receta que existen para disfrutar de lo ricas que están. Y a pesar de que son muy fáciles de hacer, para que triunféis cuando las llevéis a la mesa, voy a contaros un par de secretos con los que os saldrán perfectas:
- Aunque existe un pan especial para torrijas, no os compliquéis la vida si no disponéis de él, podéis usar cualquier tipo de pan con una corteza fina y una miga densa. Lo importante es que sea un pan duro, que tenga varios días, de este modo absorberá mejor la leche. Por algo las torrijas son en su origen una receta de aprovechamiento.
- El grosor de las torrijas es un poco subjetivo, dependerá de nuestros gustos, pero no pueden ser demasiado finas. Al cortar las rebanadas de pan mejor si las hacemos de unos dos centímetros, quedarán mucho más jugosas.
- Si dejamos infusionar la leche con los ingredientes que hayamos escogido para aromatizarla, mucho mejor. Basta con apartar el cazo donde hayamos hervido la leche del fuego y dejarla enfriar completamente sin colarla.
- El aceite que usemos para freírlas es también una elección personal. A mí particularmente me gusta más el aceite de oliva que el de girasol, pero para que no queden demasiado fuertes de sabor podemos utilizar uno suave. Sea cual sea nuestra elección, tendremos que ir cambiándolo o colándolo a medida que lo vayamos usando, para que esté siempre limpio.
A nosotros las torrijas nos apetecen en todas las épocas del año. Que pintaza tienen las tuyas.
qué buenas te han quedado en ese pan, nunca lo he probado, tendremos que solucionarlo, gracias por compartir.
Solo ya con ese pan que es delicioso las torrijas deben salir riquísimas. Nunca he probado con ese pan y me encantaría. Voy a tratar de conseguirlo en Madrid y te cuento qué tal me han salido
Vaya pintaza tienen estas torrijas!! Si es que el pan de Cea es de lo mejor que hay, a mí me encanta!
Un abrazo, Iris Fogones
Que recuerdos María Jose, para mi es como si no hubiera pasado un año, porque creo que lo he borrado de mi mente, el último que tengo es precisamente el evento que disfrute contigo y que buenos recuerdos nos llevamos, por cierto esas torrijas con pan de Cea te han quedado expectaculares, ya quisiera yo probarlas ahora, pero contigo
Esas torrijas com ese pan y tus manos… Para que mas!! Recetón!
La Semana Santa me dejo unos kilos de más,, lo he disfrutado un montón con éste delicioso y rico postres me encanta.
Gracias por la receta.
Un saludo
Fabydufit
Te han quedado muy ricas, ese pan es delicioso y Blogcina fue todo un aprendizaje
Un beso
Amanda
No conozco este pan, pero tienen una pinta deliciosa!
Las torrijas, con un buen pan, son un auténtico manjar.
¡que tiempo aquellos en los que nos podíamos juntar con alegría! tus torrijas de lujo.
Un abrazo
Concha
Siempre es bienvenida una torrija, no tiene por que ser en una fecha determinada.
Y es cierto,este año pasado ha sido muy raro, ojalá fuera un sueño.
Esas torrijas con lo bueno que está el pan de Cea, te han quedado estupendas.
Me gustan mucho.
Anda no lo he probado con ese pan! qué buena idea!
Un abrazo
Celeste
Tipicas en semana santa pero que apetece comerlas todo el año jejeje. A mí me pierden las torrijas. Con este pan han tenido que quedarse maravilla.